Editor’s Note: The Spanish IV Honors students have recorded the stories of their ancestors in a series of articles entitled “We Are a Nation of Immigrants.” Each is written in Spanish with the English translation below.
Somos una nación de Emigrantes
Mi historia de emigrantes comienza con mi abuela María del lado de mi madre. Después de estar deprimida después de la muerte de su esposo, mi abuela decidió venir a los Estados Unidos desde Colombia porque su amiga le recomendó que se debe ir a trabajar a los Estados Unidos. Así que, en consecuencia, en 1988, mi abuela María se fue a vivir con una amiga que era dueña de una empresa de limpieza en Cliffside Park, Nueva Jersey. Después de un año de vivir en esta ciudad, se dio cuenta de que ya no tenía más depresión y decidió seguir viviendo en Nueva Jersey, incluso después de que su fue expirada. Ella entonces decidió traer a sus dos hijas, mi madre, que tenía 20 años en ese momento, y mi tía, que tenía 22 años, a vivir con ella temporalmente. Ellos vivían con sus abuelos allá en Colombia. Tan pronto como mi madre y mi tía llegaron a Nueva Jersey con Visas, mi abuela, mi madre y mi tía fueron capaces de rentar un apartamento en Cliffside Park. Después de un par de años de vivir ilegalmente, el gobierno de Estados Unidos aprobó una ley que proporcionaba una amnistía una vez que los inmigrantes ilegales se convierten en residentes y permitieron que los emigrantes puedan solicitar la residencia permanente. En ese momento, mi mamá y mi abuela se aprovecharon de la oportunidad y fueron capaces de convertirse en residentes permanentes; en 5 años más, podrían solicitar la ciudadanía. Tan pronto como una ley salió que dijo que un inmigrante podría tener la doble nacionalidad para los Estados Unidos y su país de origen, mi mamá se convirtió en ciudadana americana.
En cuanto a la historia de mi padre de emigración, sus padres lo enviaron a vivir con su tía y su tío en Ellenville en el norte de Nueva York en 1978. Tenía sólo 17 años de edad, y estaba en la mitad de su último año en la escuela secundaria en Chile. Mi padre quería recaudar dinero para poder comprarse una moto, pero no sería capaz de comprarlo en Chile porque no habría sido capaz de conseguir un trabajo por su edad en su país natal. Tan pronto como mi padre llegó a la casa de su tío y su tía, ellos alistaron a mi padre como un estudiante de noveno grado en la escuela secundaria en Ellenville para que aprendiera bien el Inglés. Consiguió un trabajo como mesero en un hotel y se quedó en este trabajo por siete años. El se quedó en este país después de que su visa expiró. Pocos años después de graduarse de la escuela secundaria, mi padre se casó y vivió con su novia de la escuela y debido a esto, se convirtió en un residente permanente. Algunos años más tarde, mi padre y su esposa se separaron. Después, mi padre se cambió a Fair-lawn, Nueva Jersey.
Me siento muy afortunado de haber nacido en los Estados Unidos. Mi mamá y mi papá se conocieron en el estado de Nueva York en una fiesta de cumpleaños de un amigo en común en 1989, se casaron en 1992, y han sido felizmente casados desde entonces. En el Hospital de Holy Name en Teaneck el 22 de agosto de 1998, nacío un nuevo ciudadano americano: yo!
ENGLISH TRANSLATION:
We Are a Nation of Immigrants
My story of immigration starts with my grandmother Maria from my mother’s side. After being depressed after losing her husband, my grandmother decided to come to the United States from Colombia because her friend recommended that she should go work in the United States. So consequently, in 1988, my grandmother Maria went to live with a friend who owned a housekeeping business in Cliffside Park, New Jersey. After a year of living in this town, she realized she had lost her feelings of depression and decided to continue living in New Jersey even after her Visa expired. She then decided to bring her two daughters (my mother, who was 20 at the time, and my aunt, who was 22) to live with her temporarily. They were living with their grandparents at the time in Colombia. As soon as my mom and aunt arrived in New Jersey with Visas, my grandmother, my mom, and my aunt were able to rent an apartment in Cliffside Park. After a couple years of living illegally there, the United States government had passed an act that provided a one time amnesty for illegal immigrants to become residents and allowed for the immigrants to apply for permanent residency. At that time, my mom and my grandmother took advantage of the opportunity and were able to become permanent residents; five years later they would be able to apply for citizenship. As soon as a law came out that said an immigrant would be able to have dual citizenship for America and their home country, my mom became a citizen.
As for my father’s story of immigration, his parents sent him to live with his aunt and uncle in Ellenville in Upstate New York in 1978. He was only 17 years old, and halfway through his senior year in high school in Chile. My father wanted to raise money so he could buy himself a motorcycle, but he would not be able to buy it in Chile because he would not have been able to get a job at his age in his home country. As soon as my father got to my aunt’s and uncle’s house, my aunt enrolled my dad as a ninth grader in the high school in Ellenville so he could learn English. He got a job as a waiter in a hotel and stayed in that occupation for seven years, many years after his Visa had expired. A few years after graduating high school, my father married and lived with his high school sweetheart and was able to become a permanent resident. Some years later, my father and his high school sweetheart got separated. Afterwards, my father moved to Fair-lawn, New Jersey.
I am very fortunate to be born in the United States. My mom and my dad met in upstate New York at a mutual friend’s birthday party in 1989, got married in 1992, and have been happily married ever since. In Teaneck’s Holy Name Hospital on August 22nd, 1998, a new American citizen was born: me!