Vaping no es tan inofensivo como crees. No es “solo aire” y puede afectar negativamente su salud. Muchas personas lo hacen porque creen que es completamente seguro. Lo que ellos no saben, es que hay consecuencias.

Vaping fue inventado inicialmente para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Se suponía que era una rehabilitación para fumadores, no para que los no fumadores comenzaran a vapear. La nicotina, uno de los principales químicos en los cigarrillos, es altamente adictiva. Al vapear, puede reducir la dosis de nicotina hasta que ya no la necesite, pero eso no la hace completamente inofensiva. Todavía hay una cantidad significativa de productos químicos que se inhalan. Mientras se fuma cigarrillos, se inhalan más de 4,000 sustancias químicas cada vez. Mientras vapean, los productos químicos son aún menos dañinos, como el formaldehído, que se usa comúnmente para embalsamar cadáveres.

Una de las razones por las que el vapeo es tan popular es debido a la variedad de sabores atractivos que se pueden usar, pero también están hechos de múltiples sustancias químicas que no deben inhalarse. Incluso un sabor que está “hecho con fruta real” aún puede hacerte daño. La comida está destinada a entrar en el estómago, no en los pulmones. Nuestros pulmones no saben qué hacer con la sustancia alimenticia, y las partículas se alinearán en el interior, lo que puede causar problemas más adelante.

No solo es ilegal comprar vape para personas menores de 19 años, sino que también tiene múltiples efectos en el cuerpo. Tiene un efecto sustancial en los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco de una persona. Algunos otros efectos comunes de vaping son boca seca, mareos, tos, piel seca, picazón, ojos secos, insomnio, hemorragias nasales y sangrado de encías. Las encías hemorrágicas pueden aumentar el riesgo de contraer una enfermedad de las encías, lo que puede provocar daños en las encías. El daño de las encías puede destruir los tejidos que mantienen los dientes en su lugar, causando que se caigan.

Vaping está lejos de ser inofensivo, y nunca fue pensado para ser utilizado por personas que no fuman. Asegúrate de saber a qué te expones antes de probar algo desconocido para ti.