Dormir es lo único que todos aman, especialmente para escapar de los problemas o simplemente descansar un poco.

Para algo que todos amamos y esperamos, no obtenemos mucho de eso. Los estudiantes de secundaria tienen cosas como la escuela, el trabajo, los deportes, las tareas del hogar y cualquier actividad extraescolar y laboral que ocupan la mayor parte de nuestro tiempo, lo que tiende a hacer que los estudiantes duerman poco. Además de todo esto, de alguna manera necesitamos encontrar tiempo libre para “mi tiempo”. El único “tiempo de mí” verdadero que vale la pena, es tener ese sueño adicional, o en realidad, el sueño que hemos estado perdiendo.

Más que nadie, los adolescentes son los que más sufren la falta de sueño. Esta falta de sueño muchas veces causa estrés; es lo último que alguien quiere cuando tienen tantas cosas en su plato. Tener tanto que hacer comienza a atrapar a un individuo, lo que hace que se sientan presionados y tensos. Los adolescentes se quedan hasta tarde haciendo tareas y proyectos o en sus dispositivos electrónicos (lo que en esta generación) se considera tristemente como “tiempo para mí”. El Clarion decidió preguntar a un estudiante de Hawthorne High School sobre sus hábitos de sueño.

El Clarion: “¿Cuántas horas sueles dormir?”

Paola Martínez: “Por lo general, como cinco horas de sueño”.

El Clarion: “¿Por qué te vas a dormir tan tarde?”

Paola Martínez: “Después de la escuela, como, me baño, limpio y luego pasó el resto de la noche haciendo la tarea”.

Tener tanto que hacer y no tener suficiente tiempo, significa que encajar en el momento de dormir es realmente difícil. Los padres a veces no ven las dificultades por las que pasan sus hijos en relación con el sueño. Estos son principalmente adolescentes que van a la escuela y trabajan y todavía tienen otras cosas que hacer. Los adultos deben tener en cuenta lo que los adolescentes tienen que equilibrar y hacerlo un poco más fácil.